Siempre que me contacta un nuevo cliente, la pregunta es: Y qué me cuesta esto, ¿qué me vale lo otro… cuánto tiempo va a tardar? Son preguntas validas, pero no son las más importantes, no siquiera para mi inicialmente, a pesar de ser un elemento importante en mi negocio (es un negocio finalmente) no es lo primero que debemos conocer ambos (cliente y proveedor), ¡OJO CON ESO!
Intentaré explicarlo mejor… si en el contrato inicial en lo primero que pensamos es el costo, esto va a marcar una pauta muy pobre en el desarrollo porque te limita como creador y al cliente a una tarifa que seguro te va a pedir descuento y ahí inicia un camino que es taaan agotador que a ambas partes les mata la inspiración.
Antes de eso, de hablar de costos, te comparto lo que hago:
- Marco una pauta preguntándole qué es lo que realmente quiere, que me cuente de su proyecto, empresa o idea… qué lo motiva a querer pedirme tal servicio o solución.
Para ese momento habrán sucedido varias cosas, una es que tiene mi atención y yo la suya. Se siente bien atendido, sea que me guste o no el proyecto por lo menos lo voy a escuchar. Con frecuencia sucede que cuando alguien tiene una idea o quiere iniciar algo, nadie le presta realmente atención, o le quieren vender mil cosas o no le prestan real atención. Pero tu sí.
Eso es romper el hielo y crear un puente para que la comunicación sea buena. ¿Cuánto tiempo? Máximo media hora. Recordemos que el tiempo es oro.
- ¿Qué tiene hecho ya? Sepan que terreno pisan, que y de qué calidad es en lo que su nuevo cliente ya ha invertido dinero. Y ahí si ya pueden ir tomando nota de cosas que marcarán el costo de la oferta a presentar.
Un ejemplo clarísimo es de un cliente que tuve hace no mucho. El ya había gastado dinero en una agencia que le había hecho un logo que “no tenia alma”, el me dijo esto, ya que solo le pidieron un referente y para que era y listo el logo. El nunca tuvo empatía y puede que ese trazo funcionara para la temática, pero no tenia su esencia. Apliqué el punto 1 y nada mas en eso el me dijo: no se nada de costos aun, pero quiero que trabajemos, me has escuchado y por tus respuestas se que has captado lo importante de mi marca. Y si, en ese caso era un proyecto genial, el solo nombre tenia historia y un significado genial. Como decimos en mi tierra, le saqué el jugo a eso y la experiencia del cliente fue muy buena y ahí vamos al siguiente punto…
- CREEMOS UNA EXPERIENCIA. Y si suena a cliché porque ahora todo el mundo quiere crear experiencias, el problema de esto es crear algo tan irreal que para mantenerla se requiere de mucho capital y esfuerzo. Las mejores experiencias para mi están en volver a las raíces de la mera educación, el sentido común de la buena atención. “Como a usted mismo le gustaría que lo traten” – Mi abue.
Dele importancia al cliente, trátelo bonito, pero MARQUEMOS LIMITES. Cuando esto sucede la experiencia es de respeto mutuo. Términos claros, preguntas claras, tome nota, (no pregunte algo si no le va a poner realmente atención). Es importante que la experiencia sea real para ambos y que no solo sea un espejismo de ventas. Esto bien hecho dará importante información para los desarrollos y el cliente se siente bien atendido, en este punto el precio es importante, claro, pero créanme que la barra se inclina mas a un si que a un: ¿y a qué hora cierran? (típica pregunta de mi país cuando me gustó, pero no me alcanza para llevarlo)
Entonces, primero sepa que es lo que quiere el cliente, de que se trata el proyecto, decir no también es una respuesta totalmente valida, y he dicho NO a muchos proyectos que me dejaban ganancia pero que van en contra de lo que creo y eso no es negociable.
Sepa si el logo con el que va a imprimir camisetas, mugs y hasta su alma… si sirve, ¡si es “Word” o si realmente es un trabajo en vectores y si SÍ SIRVE! Si el concepto es adecuado, etc. Eso ya le dejará saber si necesita solo precio de, por ejemplo: cuando cuesta imprimir un pendón y tarjetas, o si desde el inicio como debe ser, primero hay que ajustar ese logo y marcar una identidad gráfica decente y funcional. Solo es un ejemplo, más adelante profundizaré en esto, pero no en este articulo… TEMA LARGO.
Siempre, trátelo bonito, si programa una llamada de asesoría o un meet, que la hora sea fija. Si el cliente no puede, re-progamen con tiempo. Sea ordenado desde el comienzo es un éxito en todos los casos. Desde esa primera llamada o mensaje de: quiero saber cuento me cuesta o si haces tal cosa… ¡Al inicio de mi carrera fui tan flexible por ganar me unos pesos… eso fue terrible para mí, el cliente ponía las pautas y ni dormía! No podía almorzar, no descansaba en vacaciones, llegue a detestar mi trabajo aunque realmente lo amaba y lo amo.
- ¡TODO POR ESCRITO! (De esto si que tengo experiencias para contarles, pero en un próximo capítulo) Ojo con eso. Aacuerdo que llegan, mail que se envía. Ofertas organizadas, cotizaciones bonitas y claras, nada extravagante, pero si una muestra de la calidad de trabajo que harán. Somos diseñadores gráficos, y asi nuestra carrera avance y el titulo “evolucione” eso es lo que somos y es lo que vendemos en todo lo que hagamos.
Estas cosas como generalidades para un primer contacto. Es importantísimo ese primer contacto porque como dice el viejo Phil de los Simpson: hay muchas pirañas en el estanque, y “desafortunadamente” en nuestro medio (entre comillas poque en mi caso ha traído clientes aburridos y terminan felices) la estafa y la mala atención es pan de cada día.
EL ORDEN DE LAS COSAS, el orden es clave, la limpieza, la claridad en lo que quieres comunicar y en entenderle al cliente. Si no entienden pregunten, y pregunten siempre al cliente si entendió y ojalá les diga que entendió. Escríbanlo y que ambos tengan acceso.
El tema es largo, pero en este artículo quise hablar solo de estos 4 puntos con sus respectivos adornos. Espero sea una buena herramienta y que pueda aportar un poquito de algo que les sirva en este mundo loco de: “métele más diseño”. ¡Nos leemos luego!
